¿En qué casos se realiza este tratamiento?
El Botox o Toxina Botulínica se utiliza para corregir arrugas dinámicas o de expresión.
La Toxina botulínica es una sustancia que paraliza o disminuye la función del músculo sobre el que se aplica. Con esta técnica se relajan temporalmente los músculos faciales, previniendo la formación de arrugas y suavizando las existentes, hasta ser casi inapreciables.
Se aplica principalmente en la mitad superior del rostro, siendo el entrecejo y patas de gallo las zonas más habituales.

Duración del tratamiento:
Aproximadamente 20 minutos.

Dirigido a:
Un buen candidato para la toxina botulínica es una persona con el ceño fruncido, patas de gallo y/o líneas de expresión en frente. En muchas personas jóvenes se recomienda para que las líneas de expresión de forma de prevenir arrugas profundas en las zonas anteriormente mencionadas.

Contraindicaciones:
En los casos de embarazo y lactancia. Alteraciones de la coagulación, enfermedades específicas del tejido conectivo y neuromusculares presentes en la zona de tratamiento, Cáncer activo.

Profesional tratante:
Doctor especialista en estética.

Cuidados posteriores:
Seguir los consejos prácticos que entrega su médico.

Efectividad:
El resultado del tratamiento se puede ver casi al instante según cada paciente.
Preguntas Frecuentes
Su uso más común es la inyección en cantidades minúsculas en puntos estratégicos de la cara para tratar y minimizar los surcos y arrugas de expresión.
Entrecejo, frente y patas de gallo.
Si es seguro, sin embargo para saber si cuenta con las condiciones adecuadas deberá llenar un formulario que será revisado por nuestro cirujano.
Si tienes o deseas prevenir arrugas en: entrecejo, frente o patas de gallo es el tratamiento adecuado para ti.
Los resultados podrán tener un tiempo de duración de 4 a 6 meses dependiendo de la cantidad de actividad física que realices y tu metabolismo.
Se recomienda no tomar sol ni realizar actividad física luego de 24 horas terminada la sesión.